Biblioteca de la Casa del Corregidor. Puno, Perú
Código de registro: 005398
Ficha:
PINO JORDÁN, Adela. Tradición textil aymara y modelo pedagógico andino. Marzo. 2025. Pp. 69-73
http://www.casadelcorregidor.pe/colaboraciones/_biblio_Adepijor.php

Adela Pino

SEGUNDA PARTE

Modelo pedagógico del arte textil aymara de Puno


Introducción

Este libro partió de la inquietud por conocer la faceta educativa que caracterizó a la gran sociedad conformada por diversas culturas, ubicadas en una vasta extensión de los Andes centrales. Se debe observar, además, que desde 5000 años a. C. se habían dado en sus habitantes las condiciones culturales para armonizar con la naturaleza y compartir entre sí similares desarrollos, ideas y vivencias, además experiencias afines.

Desde aquellos comienzos fue gestándose un proceso de formación en el «saber hacer» y la transferencia de conocimientos aparentemente prácticos. Sin embargo, la información arqueológica pone al descubierto en la evidencia textil de Huaca Prieta (Figura 1) un fuerte soporte espiritual de creencias primordiales de mitos, ritos y celebraciones que hasta el día de hoy se sustentan progresivamente en Pacha o Universo sagrado, la Pachamama («¡Santa Tierra!»)por donde transitan sus progresos y saberes creativos, productivos, técnicos, prácticos y significativos en todo el ámbito cultural. 

Con la finalidad de identificar las características del factor educativo se ha elegido el caso de la tecnología textil, poseedora de un rico patrimonio que se remonta alrededor del año 2500 años a. C. con presencia continua en el tiempo hasta la actualidad. Todo ello se debió a las buenas prácticas de un tipo de orientación formativa original (enseñanza-aprendizaje) que gestaron y sistematizaron la producción del textil. De allí la importancia y necesidad por estudiar el fenómeno educativo andino y comprenderlo, asimilarlo y tender nexos con la educación oficial, sobre todo por el gran potencial organizativo, productivo, creativo y técnico que caracteriza su textilería.

En la actualidad, estas prácticas de enseñanza-aprendizaje tradicional de los aymaras son responsabilidad de los padres durante la infancia y de la comunidad campesina durante la juventud, a la que consideran su familia grande. Cabe indicar que la edad de iniciación en la práctica textil en Puno comienza a los 3 y concluye entre los 15 a 16 años. Arnold y Espejo (2012), en su obra Ciencia de tejer en los Andes: estructuras y técnicas de faz y urdimbre, prolongan la edad hasta los 18 o 19 años (p. 27), lo que supone haber internalizado endoculturalmente principios pedagógicos; aprendizajes conseguidos mediante el desarrollo de competencias del «saber hacer»; rendimientos técnicos, estilísticos, valorativos y principistas; la práctica continua engastada en sus creencias; y la disposición para transferir estos saberes generacionalmente en forma permanente.

La información proporcionada por las comunidades campesinas permitió detectar cuánto de la tradición textil se mantiene y los cambios producidos en el proceso de elaboración de hilos, tintes naturales y teñido, así como las cantidades que se necesitan en la producción textil, que forman parte de la enseñanza-aprendizaje entre los aymaras. Finalmente, los resultados de la investigación permitieron detectar la situación real en que se encuentra la formación tradicional, analizando si ha cedido al influjo de la modernidad, así como sus dificultades y expectativas económicas.  

El estudio contiene una secuencia de cuatro capítulos. El capítulo I fundamenta principios filosóficos, culturales y tecnológicos que favorecieron el desarrollo de acciones pedagógicas, socializadoras y principistas presentes en sus procesos de desarrollo personal, social y productivo en torno al arte textil, visible en la práctica cotidiana conducida por la familia y la comunidad.

Históricamente, la actividad textil se inicia tempranamente con los ayllus, organización social arcaica preincaica. Durante el incanato aparece una organización sistemática de corte elitista imperial, con grandes desarrollos de índole sistemática, administrativa, militar, artística y tecnológica, y con la presencia de tejedores especialistas, como es el caso de los cumbicamayoc. Este tipo de formación se diferencia de la educación del pueblo, que permanece en el marco de las tradiciones ancestrales, de por sí muy avanzadas para la época.

Desde la percepción del desarrollo humano, se observa que las prácticas de aprendizaje son de carácter holístico y que en el «saber hacer» confluyen principios, valores y procesos, tal como ocurre en labores agrícolas y manufactureras. En actividades como estas se forma a la persona como sujeto socialmente integrado a la organización comunal cosmogónica, siendo prácticas tradicionales que aún son vitales en las actuales comunidades.

El capítulo II, por su parte, establece la analogía de dos paradigmas pedagógicos: el de la de la cultura occidental (logos) y el de la cultura andina (mitos), para encontrar los fundamentos de la pedagogía andina. Toma como base el postulado de Juan Amos Comenio contenido en su Didáctica Magna (1632), obra que da origen a la pedagogía, y el «Dibujo cosmogónico» de Joan de Santa Cuz Pachacuti, presente en la Relación de antigüedades deste reyno del Pirú, analizado y transcrito por Duviols e Itier (1993). Adicionalmente, se considera una visión general de los rasgos culturales andinos observados a través informaciones teórico-históricas de la tecnología textil aymara.

El capítulo III, identifica las características del modelo pedagógico andino de índole mítico, así como sus principios, valores y procesos productivos de la creación textil aymara de Puno. Asimismo, formula objetivos, delimita el estudio en cuatro categorías y establece las estrategias metodológicas aplicadas a seis comunidades campesinas.

El capítulo IV, a su vez, realiza el estudio del contexto aymara y establece la correlación entre los fundamentos teóricos y educacionales de estudiosos de la realidad andina con la versión proporcionada por los tejedores textiles de comunidades campesinas. El análisis comparativo realizado remite a la identificación de un sistema formativo del trabajo textil tradicional en riesgo, que deja ver las necesidades de protección del Estado por ser bienes patrimoniales. Ambas formas de pensamiento —logos y mitos— se sometieron a un análisis intercultural, lo que permitió detectar la existencia de un modelo pedagógico textil andino, obtenido por analogía respecto del modelo pedagógico occidental, y refrendado por las comunidades y el estudio de fuentes histórico-sociales, filosóficas y pedagógicas.

Por último, las reflexiones y comentarios finales destacan las características de la cultura andina, así como un tipo de pensamiento primordial mitos, centrado en Pacha oUniverso sagrado, llevado a la práctica comunitaria y reflejado en todas las acciones humanas de las que es partícipe la cultura aymara, su tecnología textil y procesos de aprendizaje equiparables a un plan curricular laboral integrado al modelo pedagógico andino.