Presentación: CANDELARIA Arte y Color(*)


Enero, 2015
En: Catálogo de Exposición CANDELARIA Arte y Color. Capítulo Sur de Nair y Nap Perú. Sala de exposiciones del Instituto Cultural Peruano Norteamericano Sede Puno, del 6 de febrero al 6 de marzo de 2015.
Pp. 2-3

Catálogo


La estética en el mundo andino, expresa su máxima dimensión en el rito, que es una forma de relacionarse con todo lo que está en el universo. Ese rito que nos viene como práctica ancestral hoy lo vivimos, con el paso del tiempo y circunstancias históricas, transformado en festividad. Todo su sentido de belleza no sólo se aprecia, sino también se vivencia, casi lúdicamente, en la música, ritmo, canto, danza, movimiento, reverencia, coreografía, color, diseño, línea, motivo, plástica. Es pues casi natural que la Festividad de la Virgen de la Candelaria, origine explosiones de arte de todo tipo, con originalidad, pero también en muchos casos, espiritualidad que conjunciona lo ancestral, lo moderno, lo andino, lo hispano, y lo maravilloso es que cada quien mantiene algo de su esencia.

Siguiendo a los cronistas, se podría inferir que la fiesta coincide con un ritual de inicio de la fertilidad en las mujeres. Es posible que al ser reprimidas, por parte de los colonizadores, estas expresiones rituales hayan seguido manifestándose encubiertas en festividades como el de Candelaria o los carnavales.

Pero, ¿De cuándo empieza la veneración, que continúa hasta nuestros días, cada año con mayor boato y adecuación a los tiempos? Hay quienes señalan que empieza con los criollos y españoles, vecinos de la ciudad de Puno, durante el sitio en el que los mantuvo Túpac Katari (1781). La situación en la ciudad era tal que sólo les quedaba rezar mientras esperaban refuerzos y sacaron a la Virgen en procesión. Por lo que sucedió luego, se la hace responsable del milagro de haber hecho aparecer luces de antorchas por los cerros como si fueran los refuerzos realistas que tuvo como resultado el repliegue indígena permitiéndoles a los españoles reacomodar sus fuerzas hasta la llegada real, efectiva, de los refuerzos.

Otra historia es la que corresponde a la de los conjuntos folklóricos, que inicialmente fueron al parecer de gremios y no de barrios y otra más, la de la fusión de estos conjuntos con la veneración a La Virgen de la Candelaria. Sea como fuere, iniciado el siglo XXI, la festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno escapó a la exclusividad del ámbito religioso católico; es una manifestación popular, de religiosidad o de fenómeno social, con dinámica propia, con mecanismos sociales y culturales que aseguran su continuidad.

En este contexto, el colectivo “Nair y Nap” decide presentar la Expo Candelaria. “Nair” y “Nap” son voces tallanes. Dentro de los tallanes piuranos, que es de donde se origina el colectivo, representa la dualidad sol y luna.

Se definen como “un colectivo de artistas plásticos y visuales que se han agrupado con la finalidad de difundir el arte en Latinoamérica y realizar intercambio cultural artístico. En el Perú cada una de las ciudades en las que se constituya un grupo de artistas se le denominará capítulo, actualmente cuenta con 11 miembros entre Piura y Lima, esperando contar con mas capítulos en el resto del país que les permita hacer exposiciones colectivas”.

En esta oportunidad e inspirados por la festividad de la Virgen de la Candelaria, el capítulo SUR, que comprende las ciudades de Arequipa y Puno, organiza la exposición con artistas de diversa nacionalidad y la presentan para el deleite del espectador sensible. En sus trabajos, los artistas vuelcan su subjetividad, con los instrumentos que saben manejar con maestría: lienzo, paleta, pincel, espátula, óleos, acuarelas, acrílicos, estilo e inspiración en lo que para ellos representa la festividad de la Virgen de la Candelaria, hoy Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Apreciaremos diablos, danzarines, máscaras, personajes, envueltos en color y movimiento.

(*) Ana María Pino Jordán
promotora@casadelcorregidor.pe
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