Herencia y Tradición textil de l@s artesan@s puneñ@s(*) |
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Disertación en la celebración del día del |
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L@s artesan@s de tejido plano y de punto de Puno, o provenientes de esta región radicados en otros lugares como Arequipa, Lima, entre otros, son reconocidos por la calidad de su trabajo y se han ganado un lugar privilegiado entre los que demandan prendas textiles ya sea para el mercado interno como para la exportación. Si preguntamos a l@s artesan@s actuales ¿dónde aprendieron? contarán que lo hicieron de sus padres o parientes y ést@s de sus propios padres o parientes y así sucesivamente. Es una tradición muy pero muy larga. Los cursos de capacitación que se han dado y se siguen dando con el auge de la exportación de artesanía de punto, son de los últimos 50 años y hoy en día más lo son de acabados, diseños, pero siempre se realizaron y se realizan con artesan@s que ya domina el arte de tejer. Si vamos más atrás en el tiempo, el estilo de tejer de nuestr@s artesan@s, con la hebra de lana pasada por la nuca, dicen que es español, en otros lugares se teje de diferente forma; pero por la falta de este tipo de prendas encontradas en los sitios arqueológicos, es de suponer que el tejido a palitos, con agujas largas o circulares, vino de Europa y hace poco más de 500 años. Creo que así fue porque en la época que los españoles llegaron al Perú; es decir la Europa del Siglo XVI, ya existían allí gremios de “calceteros” los cuales curiosamente estaban integrados por hombres; eran ellos los que tejían y eran mujeres las que hilaban y teñían (como en el Taquile de hoy). Sin embargo, es difícil pensar que se hubiera podido introducir, en las nuevas tierras “conquistadas”, una tecnología desconocida, como el tejido de punto, si no hubiera habido una habilidad para hacer textiles entre los nativos. Efectivamente, textiles en el Perú se encuentran desde el periodo Arcaico que corresponde a la época de entre 6000 y 1000 años antes de Cristo y son confecciones textiles de junco, totora, algodón, fibras de camélidos americanos y plumas, incluso antes que la confección de cerámica. Sabemos que en épocas pehispánicas contábamos con expertos tejedores, basta apreciar en museos diversos textiles Nasca Paracas
Wari Tiahuanaco Moche Chimu Chancay Inka Lupaca
Shipibos de entre otros de la amazonía que son de una complejidad increíble, tanto por la tecnología empleada como por la calidad de su hilado y teñido. Sabemos que en época de los Incas, parte de los tributos se pagaban con prendas de vestir y que todos, unos más que otros, preparaban sus textiles y portaban sus herramientas y que esta zona, la del Altiplano, de lengua aymara, era muy rica tanto por la cantidad de alpacas que tenía como por la calidad de las prendas que entregaba tanto para el uso del Inca y sus allegados como para que el Estado Inca redistribuyera o reciprocara. Sabemos que parte de la calidad de los textiles, en esa época, se debían a la habilidad de los Uros en el hilado que era la forma que ellos tenían de conseguir, mediante trueque, alimentos que completaran y complementaran su dieta. Los textiles, eran para los antiguos peruanos tesoros aún más valorados que el oro y la plata. Y es que los textiles no sólo significaban una destreza o la habilidad para realizar las prendas, era una forma de transmitir su mitos, acontecimientos importantes, conocimientos y en general su vivencia. Por ejemplo, en nuestra zona, hasta hace poco, la ceremonia de matrimonio más importante era la que realizaban para el acuerdo de las dos familias, de también querer emparejarse. Entre otros, los símbolos de compromiso afectivo más importantes eran el poncho, faja y chuspa que la mujer había confeccionado para el que sería su pareja de por vida y el varón entregaba la bayeta y polleras que él mismo había confeccionado para la que sería su pareja para siempre. En resumen, la herencia de tecnología textil viene desde hace 8000 años primero fue con fibras vegetales (tipo junco, totora, chilligua) y luego, con la domesticación de llamas y alpacas, se utilizó su fibra además de la del algodón y también plumas Se reconocen técnicas diversas como la de anudado, trama y urdimbre (telar), brocado, bordado, ikat, entrelazado, doble tela y con la llegada de los europeos, el tapiz y el tejido de punto. Nuestra zona, es una de las más ricas en tradición textil. Tenemos los hermosos y elegantes tejidos de la zona aymara y los muy coloridos de la zona de Lampa (Paratía Palca, Vila Vila) Azaroma y Sandia. Habría sido justo que el reconocimiento que ha hecho la UNESCO de los textiles de Taquile se hubiera extendido a toda la región de Puno Parte de esta herencia es la habilidad para el tejido de punto, con palitos primero, con crochet después y todas las variables introducidas de otras tradiciones culturales e históricas a las que ahora le dedicamos más tiempo porque es una de las fuentes de nuestra economía. Lamentablemente, mantenemos de los tejidos sólo su sentido económico y vamos perdiendo su sentido cultural, emocional, histórico. De esa forma, pronto perderemos no sólo tecnologías textiles, sino también las reemplazaremos con máquinas. La industria distorsiona nuestras tradiciones y exige por ejemplo una perfección tal que ya no parecen piezas hechas por seres humanos, gente de carne y hueso. Puno, Agosto 24, 2010 |
(*) Ana María Pino Jordán promotora@casadelcorregidor.pe |