La Casa del Corregidor.
Foro del Miércoles.
|
DEMOCRACIA ¿estamos tod@s?
¿nuestra democracia ha llegado a ser representativa como lo señala
la constitución?
¿que entendemos por representatividad?
¿a qué aspiramos con el actual ejercicio democrático?
TEMA DEL FORO DEL MIÉRCOLES 5/5/2004. La Casa del Corregidor, Puno.
Perú
Resumen del foro:
Democracia es un concepto externo manejado actualmente más entre la población
urbana que entre la población campesina de comunidades; hizo falta para su
implantación entenderla desde la práctica de nuestras culturas milenarias. Es
posible que inclusive se maneje el concepto pero cada quién lo internaliza de
diferente forma y lo que parece seguro es que es más funcional y benéfica para
los que detentan el poder político y económico; en consecuencia no hay interés
de perfeccionar su ejercicio. En la disputa por el poder, representatividad,
función pública, control ciudadano interesa poco. En consecuencia, en nuestra
democracia NO ESTAMOS TODOS, la gran mayoría carece de representación pues los
mecanismos de consulta no funcionan y tampoco los mecanismos para ejercerla,
comenzando por la distorsión que significa estar obligado a votar. No se puede
hablar entonces de una democracia representativa y el sentir de la mayoría es
que democracia es un término que está pintado en las paredes de la corrupción.
No hay correspondencia entre lo que se establece como ley y lo que son las
leyes de la costumbre. La formalidad se sustenta sobre una base jurídica
romana, mientras que la vivencia diaria se sustenta en una base jurídica
consuetudinaria. Esta situación está a la base de la actual debilidad del
Estado. Otro factor es posiblemente el hecho que nuestro actual sistema
democrático fue modelado en el siglo XVIII, mantiene mecanismos arcaicos que
además de conducirnos casi siempre a soluciones inalcanzables, mantiene al
sufragio como la única forma de expresión democrática, y que carece de
mecanismos que le permitan crecer. Haría falta desarrollar una cultura política
basada en valores que destierren p.e. el centralismo, el racismo, la
desigualdad de oportunidades y la práctica de la doble moral; que rescaten p.e.
formas de gobierno ancestral o formas de cultura locales (que generalmente son
más sólidas y estables porque son válidamente legítimas por la práctica) y que
sea inclusiva. Haría falta desarrollar un sistema educativo acorde con nuestra
variada realidad y el cúmulo de valores que nos son propios.
Hay la necesidad de repensar la democracia; la actual transgrede los valores de
los pueblos y lo que más le falta es legitimidad social. Se tendría que juntar
en el término democracia los verbos conocer, participar, sentir y sobretodo
decidir, sobre la base de un sistema de valores que haga cualitativamente
diferentes nuestras decisiones.
Sin embargo, la discusión sobre democracia está ahora centrada en el concepto
mismo de democracia; entre qué sería mejor, una democracia representativa o una
democracia participativa y en incorporar el elemento "cultura" para
alcanzar una democracia "viable". Sigue el problema de entender
Democracia como sistema de gobierno, lo cual hace imposible asimilar cultura,
desarrollar ciudadanía y establecer instituciones basadas en reglas estables.
===================
El caso Ilave enrostró el desgaste del sistema de gobierno. Desde Lima, el asunto era totalmente distante, un poco más y se presentaba a los aymaras como una etnia no contactada, violenta, agresiva. Es cierto que todos somos un poco responsables pero también es cierto que nadie tenía claro quién tenía que hacer qué.
De manera muy dura, el caso de Ilave es una lección para los que quieran ser autoridad pues puede ser utilizado como un escarmiento. También está el hecho que la sociedad, al igual que el individuo que la forma y conforma, reacciona con conductas psicopáticas (violentas, irracionales) cuando en su proceso de desarrollo y crecimiento sufre maltrato, marginación, abandono.
La multiculturalidad de nuestra sociedad no está recogida ni tratada por el estado oficial, en consecuencia mantenemos naciones inconformes permanentemente porque no se respetan sus costumbre. Por el contrario hay una fuerte agresividad del sistema oficial en todos los estratos del estado y de la sociedad al punto que podemos preguntarnos p.e. en el caso de los aymaras ¿cuántos quieren seguir siendo aymaras?. Es tremendamente difícil seguir manteniendo una identidad en un mundo que los menosprecia y margina. Y sin embargo, muchos sentimos que las costumbres han sostenido la democracia en Puno que tiene una gran capacidad de adaptación y es muy dinámica.
Respecto a la vigencia de una determinada cultura, depende de "con qué ojos estamos viendo o queremos ver" y también de "con qué corazón estamos sintiendo".