Alfredo Herrera

CORDILLERA

 

¿Puedes decir en voz alta
el nombre correcto de cada cordillera
mientras cambian nuestros rasgos
entre luces y nubes?

Derek Walcott


ÚNICA VISIÓN:

Única visión:
-Había demorado tanto para decirlo.

La palabra exacta, el único camino,
La humareda que se disipa
Y el cielo que palidece; agua que precede a la lágrima y
Mar que observa, todo cabe en la embriagadora mirada de la altura.

Sin memoria, sin rastro de la distancia,
El esplendor de su perfil es un grito desenfrenado.


BOSQUE DE PIEDRA

Bosque de piedra, nieve y desamparo,
Erguida como una esperanza,
Alta como una señal escandalosa;
Mar de polvo acumulado, siglos acumulados,
Extendida de abajo hacia arriba, extensa, desesperada;
Sombra de un invisible fuego perpetuo,
Horizonte sin forma que se afana en esparcir su nombre
Alargando una mano entera que toca cielo y tierra, norte y sur.

Esa es mi mano que allana el espacio prohibido,
El momento preciso en que tiembla la tierra
Y se arruga hasta hacerse un puño, como un corazón de cartulina.


¿ES ESTE OTRO MAR,

¿Es este otro mar, otro bosque,
Sombra invisible, un animal dormido, manantial de sangre, un entrechocar de Sables, una ráfaga de balas, voz acallada, rincón de la nostalgia?
¿Es este el lugar donde yace el cuerpo de mi
hermano desaparecido?

Aparecidas, silenciosas, allí estuvieron siempre,
Escondiendo nuestros abrazos,
Erguidas y soberbias las altas montañas,
Las más altas más blancas, frías,
En una sola fila, una junto a la otra, la otra detrás de la siguiente,
Como si avanzaran:
Enamoradas.

SON DIOSES

Son dioses, son demonios, unen y dividen.
Las montañas van desde el suelo al cielo, de un horizonte a otro,
Como un tiempo largo y lo dominan todo,
Su poder es de hielo, nieve y truenos,
Su poder es el silencio.


HAY UN MUNDO

Hay un mundo que gira a su alrededor,
Otro que divaga.
Las altas montañas huelen a retama y alcohol,
Inamovibles tienen los ojos rojos y el cielo blanco.
El tiempo se derrite por sus costados, pero en calma sobreviven,
Suspendidas, sobre un fondo azul,
Entre el polvo y las constelaciones.

NEGRAS Y BLANCAS

Negras y blancas, sus filudas crestas rasgan el cielo,
Ocultan al sol.
A veces braman como el mar y desatan su furia con pocas palabras.
Las montañas, esbeltas como una candela de ofrenda,
Van de una luna a otra, de una estrella a otra,
De una mirada a otra, hasta el alba.

MÁS ALLÁ DE LA TRAGEDIA

Más allá de la tragedia y el espanto, el abismo que las separa
Del mar y la fascinación, las montañas recorren su propio camino,
Altas y amargas van al sacrificio,
Embrujadas,
Delirando en un insomnio perpetuo.
Así van, con paso sencillo de procesión,
En una sola dirección van las poderosas a estrellarse contra el cielo,
A despedazarse contra las mariposas.

MIRA PUES TANTA MARAVILLA

Mira pues tanta maravilla que cabe en mis manos.

Arrepentidas, las iluminadas avanzan en silencio
Hasta perderse, alucinadas,
Allá, en la memoria.

Inmensas, todas,
Las montañas enrumban
Hacia el olvido.


HACIA DÓNDE MIRAN

Hacia dónde miran las montañas, altivas, soberbias, orgullosas,
Altas como manos levantadas, erguidas,
Gargantas abiertas, brazos extendidos, frente blanca,
Fiebre de piedra. Cordillera:
Sus ojos de piedra observan todo,
Sus oídos de piedra nos escuchan,
Sus narices de piedra nos reconocen,
Sus manos de piedra convierten todo en polvo,
Su corazón de piedra sufre y llora,
Su piel de piedra nos cobija,
Sus pies de piedra no avanzan,
Sus bocas de piedra vomitan oro.


ALLÁ VAN

Allá van, las andinas, sin nombres,
Anónimas y celebradas.

Salkantay, Tolima, Huandoy, Huascarán, Chimborazo,
Llullaillaco, Aconcagua, Misti,
Ancohuma, Cotopaxi, Tungurahua, Chachani,
Illampu, Sajama, Sangay, Coropuna, Illimani, Sabancaya.

Volcanes, picos, nevados, montañas, elevaciones,
Van -mar solidificado, cordillera-,
Sembrando el terror entre las aves, espantando las nubes,
Deshaciendo el destino, ajenas al suspiro de las flores que asoman
En sus rendijas. Van sin mirar atrás, ni adelante, a ningún lado apuntan sus Ojos ciegos y van aquellas, aunque jamás vistas sí sentidas,
Ocultando las estrellas con sus cabelleras de luz, deshaciendo el tiempo.

Advierte el aire
La furia desde lejos:
Llega el invierno.

¿QUÉ PAUSA

¿Qué pausa será transformada en flor
Desde la imperfecta forma de sus contornos?

Sin ninguna duda aguardan la abolición de la nostalgia
-Como parece ser su voluntad-:
Un deseo cercano a la felicidad.
No es la destrucción de la belleza lo que pasa por sus mentes de agua,
Es su propia destrucción.

Prenda de luz, no
Guarda su propia sombra,
Malos presagios.

ÍDOLOS

Ídolos, dioses,
Apus inmortales,
Santuarios, cementerios, nidos, madrigueras,
Roca y piedra,
Flor perpetua de aire y nieve,
Bosque petrificado, puerta de aire para el aire,
Cordillera,
Tu nombre no es más delicado que el colibrí que te habita.


LAS SÍLABAS DE TUS NOMBRES

Las sílabas de tus nombres infinitos, de infinitos nombres,
Son cascadas de agua, dispersas, únicas,
Lagos, arroyos, lagunas, ojos de agua,
Suenan como un río desbordado.

Aparecen y desaparecen.

Vienen de lejos
Con avisos, adioses
Que llegan: tiempo.

MÍRALAS

Míralas, se mueven,
Oscuras y obstinadas las montañas,
Frías y duras en la cima,
Abiertas y acogedoras en la sima.
Desfilan de sur a norte, hacia oriente y occidente,
Envueltas en fuego.

Furiosamente se inventan
En cada trozo de piedra, roca o arena,
Espina o tronco,
Y a cada segundo, minuto o siglo,
Aparecen y desaparecen, las malditas.

Era cuestión de tiempo, Cordillera,
Te debo el iris claro con que se embriaga mi violento corazón.


Quien así escribe es

Alfredo Herrera Flores
(Lampa, Puno, 1965)

Radica en Arequipa, donde estudió Periodismo y Literatura y comenzó su trayectoria intelectual, publicando desde 1986 artículos de opinión y cultura en el diario El Pueblo y su primer libro, "Etapas del viento y de las mieses".

Como periodista fue editor general del diario "Arequipa al Día", editor de política e información internacional del diario "Presencia", de La Paz, Bolivia, además de corresponsal de diversos medios de comunicación nacionales y extranjeros.

Su interés por la defensa de los derechos humanos lo llevó a trabajar en la Defensoría del Pueblo de Arequipa y luego fue designado como primer Representante del Defensor del Pueblo en Puno, entre los años 2001 y 2003. Antes, en 1996, ejerció como director regional del gobierno regional de Puno.

En la actualidad se dedica a la actividad privada empresarial en los campos de la educación y la televisión, a través de una entidad de capacitación ciudadana (Coordinadora de comunicación y desarrollo ciudadano, Aporte), una institución educativa (I. E. O. Indira Gandhi) y una canal de televisión (CDM Canal 12), además de seguir publicando artículos de opinión en política, comunicación, cultura y literatura en diversos diarios y revistas nacionales y extranjeros.

En el ámbito de la literatura, poemas suyos fueron publicados en Alemania, en 1988, que luego integraron su libro "Recital de poesía" (Arequipa, 1990). En 1995 publicó "Elogio de la Nostalgia" (Lluvia editores, Lima) con prólogo de Pablo Guevara y en 1996 "Montaña de jade" (Ediciones Copé, Lima) libro con el que ganó la Bienal de Poesía Premio Copé de 1995.

Seis años después, en el año 2002, publicó "Mares" (Lago sagrado editores, Lima), y en el 2006 se publicó "Rosario a las seis" (cuento), en el libro "Historia del Jabón y los cuentos finalistas de la Bienal de Cuento Premio Copé 2005" (Ediciones Copé, Lima 2005).

Es hasta el momento el único autor puneño en ganar el prestigioso Premio Copé, en el que varios narradores y poetas puneños han sido finalistas y obtenido menciones honrosas.

Su obra aparece en diferentes antologías, entre las que se destacan "Poesía del Siglo XX", de Ricardo Gonzales Vigil (Ediciones Copé, 2 tomos, Lima, 2000); "Poesía Viva" (México, 2005) con ocasión de la feria del libro de Guadalajara; "Antología comentada de la literatura puneña", de Feliciano Padilla; "Personajes puneños", de René Calcín; "10 años de literatura puneña", de Jorge Flores Aybar; "Antología de la poesía puneña", de Omar Aramayo, entre otros.

Ha sido ponente en diversos congresos y encuentros sobre literatura, periodismo y derechos humanos, tanto en el país como en el extranjero. Trabajos suyos aparecen también en diversas publicaciones literarias y culturales, impresas y electrónicas.


Se lo puede contactar a través de: alfherreraflores@yahoo.es