EL REYNO INMORTAL DE ILAVE Jesús Rafael Vallenas Gaona (Puno, 1968) |
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"(...) parecía seguir con sus ojos las sondas
de la música, disolverse en las notas moribundas a través
de la alberca y el opuesto semicírculo de árboles donde
a sombríos intervalos meditaban las reinas muertas en mármol
manchado, y hacia cielo, que yacía inclinado y vencido en el abrazo
de la estación de la lluvia y de la muerte," |
Los
aymaras nunca fueron cultores de la barbarie. El cielo del altiplano iluminaba
imperios y nunca hubo mayor salvajismo que el reino de la mediocridad
de nuestros tiempos. Sueños terrenales para débiles de espíritu
y... cargos en el Estado para angurrientos y pusilánimes vestigios
humanos que lo darían todo por poder arrasar el dinero ajeno. Cuánto
duele estar en el infierno y saberlo solamente después de ver Ilave
con ojos de ángel. |
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HISTORIA ALIENADA DE AMOR
Ahora que puedo amarte, yo voy a amarte de verdad
Recuerdo que muy temprano, a las ocho de la noche - lo que era inusual en vos -te despedías. Y escuchamos All My love de Led Zeppelín... En dos años cuando pueda salir de casa te buscaré
si es que no es tarde- me decías -. Será la única
forma de saber en ese tiempo si lo que pasa ahora es para siempre; si
para entonces sigues sintiendo lo que me dices ahora, habrá valido
la pena esperar; si no tienes a nadie será más sencillo
seguir adelante, si tienes a otra persona no habrá valido la pena
este momento y, si no te busco es porque no valdría la pena que
me esperes. Sé que es injusto, pero corresponde así templar
el acero de las fibras de los corazones... Toma este beso - me lo diste, dulce y tierno, en la mejilla -. No estaré el día de tu cumpleaños junto a ti. Luego me iré - agregaste -. ¿Qué rumbo tomas para tomar el rumbo contrario?- explicaste y dudaste un rato al escuchar la música de Red Hot Chili Peppers, si, justo "californication". En nuestro último encuentro ese tema tenía ese sonido triste de guitarra y el drama del video huyendo de una ciudad hostil. No es muy difícil recordar cómo estabas vestida ese último día, como siempre de negro, como siempre dark, como siempre alternativa. Tu imagen siempre me dio la sensación de ser una nueva forma de enfrentarte al mundo con desenfado: un dulce pantalón desgastado y deshilachado era la invitación a ser más libre. Sin embargo, sé que vos eras la persona más conservadora que conocí cuando supe de tus sentimientos. Parecían sujetos a un código de honor antiguo, quizás celta o etrusco; sabías lo que querías y no querías lastimar a nadie con una decisión imprudente o incauta. Siempre te diste a quienes querías, siempre dejaste ejemplos de cómo amar sin esperar nada a cambio. También tomaste lo que es tuyo y lo tuviste hasta que las historias te hicieran creer que no era correcto conquistar tu sueño en un tiempo oscurantista donde la chica siempre sale perdiendo. Debí entender el misterio de tus ojos cuando un año antes escuchamos el Blues de Santa fe... Hoy verás algo que nadie ha visto- me dijiste y,
por primera vez retiraste tus lentes oscuros. La luz del sol me molesta,
aún la luz blanca incandescente, pero quiero verte para guardarte
en mí el resto de mi vida... ¿Vale la pena romper todas las reglas?¿no soy lo que crees? -dijiste mucho antes. Tenías razón, no vale romper "tus" reglas . Peor, no sabías que yo sabia tu secreto (al final es nuestro secreto y la forma cómo estábamos predestinados a estar juntos aunque nos rebelemos contra el destino, por lo menos hasta que te despediste). Así es el blues, triste, intenso y riesgoso para nuestros sentidos; vos lo descubriste cuando ya rondaba la idea de alejarte de mí por un tiempo. Hoy que ha pasado dos años desde la última vez, hoy que el plazo que diste se cumple, voy a un lugar donde será mas fácil que me puedas encontrar. Vos ya no temerás que me vuelva a enamorar, ni que te deje de esperar. No temerás las convenciones de este Puno baladí y lorcho, hipócrita y envidioso, y que ha ganado mi resentimiento desde que te lastimaron atribuyéndote hechos que una mujer tan especial como vos no harías. Sabrás que las historias que hicieron no sólo fueron perversas, sino que lograron su finalidad: separarnos; pero, al mismo tiempo, ello sólo ha logrado hacer más fuerte este amor por vos que se cobija en mi alma. Esta alma que siento que te pertenece. Yo no soy tan fuerte como vos, nunca lo fui. Sé que cuando vengas a mí, me encontrarás en estado puro. Después de estar dos años en coma, sólo te pido que vengas antes que desconecten el respirador para poder verte una vez más en este mundo y, aunque al inyectarme evité que lo supieras el mismo día que te fuiste... Perdóname por no haber cumplido mi única promesa. Sé que es difícil, sé que es injusto para ambos; pero, por favor, no te drogues. Prométeme que no lo harás -me dijiste -. Sabes que el amor es más fuerte... Pueden robarte el corazón, cagarte a tiros en morón Puno, septiembre del 2003. |