EL DIOS DEL LAGO

Víctor Villegas A.

"En un mundo peligroso, Katari, como un viento que sopla la diversidad, ronda libre por el alba"

Eduardo Nogales Guzmán

La serpiente se prolonga armoniosamente por el vello de la roca húmeda.

- Ya. ahí no más. no te haz cansado, mira me has ensuciado. Tu también te has manchado. Ven aquí, este lugarcito está limpio, no hay tierra, aquí en el pastito límpiate. Pareces un Ch'ojcho con esa ropa y tus cuatro ojos, ponte un aretito a una de tus orejas. Ja, ja, ja.! voy ha poner música pásame el walkman.

Oye, tú si eres una Ch'ojcha linda. Cuando llegas con los audífonos puestos, vestida a la última moda eres una mamacita. Pero, ahora el Sol ya te ha quemado y por eso, tu carita debe estar protegida. Así vestida te vez muy bonita.

- "Un terrorista. un guerrillero emerretista./ se balanceaban /sobre . /. cinco policías. / un novelista, un par de periodistas/ un arzobispo, un cardenal/. hasta. Si no hay solución, la huelga continúa ."

Baja el volumen de la radio, ahora escucha en tu oidito: soy el río ruiseñor que recorre y habita tu piel.

La orilla siente ser semillas de la tarde. En la silueta del puma que descifra una metáfora antigua
- ¡Cuidado!
¿Qué pasa?
- ¡Mira! ¡Mira!... la tierra, el cielo y todo tiembla.

Apaga la radio.

Junto a mi compañera y sus polleras color de sancayos, hemos sentido a tus aguas elevarse como montañas y con pasos gigantes de relámpagos pasar.

- Por que nos asustas tatitu?, ¿Por qué te has enojado?.

El viento hablaba como si fuera truenos en su dolor, y esas pequeñas piedras, que son las magias de los pajonales, vi cómo se vestían de negro. Busqué el rostro de ella y sólo me encontré con el brillo del fuego de su corazón herido, que interrogaba e interrogaba. Pensé que alguna tragedia había sucedido en algún lugar de nuestro
mundo.

- Tatitu!, Tatitu del Lago! Porqué me haces llorar así, acaso no te cuido con ternura.

Con cariño arranco la totora que es el pan de los ganaditos, a tus hijos, esos peces que son guaguitas y que cantan a la vida que perece triste cada día y otros días, para que se sientan alegres, como una tonta hey bailado en tu orilla. Acaso te hey olvidado, mira, dentro de mis senos está señalado tu fecha.

Padre del fuego en tu memoria no vencida los ecos son los oráculos que dan lectura a los amaneceres a las historias que aún humean a los mitos del abuelo que descifran en el país del Sol los sueños de un pez y de una ave nuestros rostros del viento
en los atardeceres de la lluvia

Ya, tranquila ya, ven, vamos, ya no llores.

- Por jugar así nomás, nos Pasa, ya ves, él nos mira, no tienes respeto, dónde sea quieres, dónde se a te gusta hacer. Eso hay que hacer de noche nomás. Siempre eres un Ch'ojcho. Hay que tener cuidado con los lugares, por eso el tatitu del Lago, creo, que se ha enojado conmigo. Ni siquiera me has hecho contar lo que me hey soñado, por eso haiga llorado y por reírme de ti.

¿Qué hora será?

- Temprano todavía es falta para que se duerma el Sol

Pásame la radio, para poder escuchar qué hora es.

- ". Hacia algunos minutos, aproximadamente a las 3 y 23 de tarde, se escucharon detonaciones, se ve bastante humareda... se oyen los disparos de los comando militares. Nuestros héroes y ángeles, luchan en la operación 'Matar' contra los demonios indios de las tribus arcaicas, que ponen en peligro la paz ."

Nuestra miradas se cruzaron en silencio, como el vuelo frío de los pillcos .


Victor Villegas A.