De la tertulia, animada por Simón Pedro Arnold, del Insituto
de Estudios Aymaras, sobre violencia y cultura, y realizada el 26 de
noviembre (2004), se extrajeron las siguientes conclusiones:
- La violencia tiene como base la cultura que es producto de la relación
creativa del hombre (como especie) con su entorno cósmico e
histórico. En esta relación, son productores de violencia:
el temor, que produce miedo y el miedo inseguridad; la frustración,
el fracaso, el descontento, la represión; y, sentimientos como
el odio, el desprecio.
- Vivimos una etapa post moderna, que se manifiesta en una profunda
crisis de las instituciones productoras de sentido, para la cual se
buscan salidas irracionales.
- Carecemos de propuestas políticas alternativas a un modelo
económico único, impuesto, dictarorial y no tenemos
paradigmas que permitan canalizar lo que encontramos es esta apertura
que significa la globalización en lo cultural. Los Creadores
de sentido se han crecientemente individualizado (en el ciberespacio),
faltando saber su verdadera significación y trascendecia e
incluso su identificación.
- Se nota la necesidad de formular un tejido social nuevo a medio
camino entre la persona y las dicotomías tales como viejo/joven,
pobre/rico/, grande/chico, etc. Como una manera de instrumentalizar
propuestas para atender las necesidades de la condición humana
y su dignidad asociada.
- Nuestro país está lejos de ser unitario, está
conformado por sociedades paralelas que no se comunican horizontalmente;
en consecuencia, se hace necesario y urgente, trabajar puentes de
entendimiento, basados en la comunicación intercultural.
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