Sobre la religiosidad andina hay diversos análisis que explican
lo que puede estar expresándose hoy en día. Unos sostienen
que el proceso de cristianización resultó en la masificación
de la fe católica; otros que en realidad han vivido un proceso
paralelo y otros que se ha producido un sincretismo tal que pudiéndose
distinguir elementos de lo cristiano y de lo andino, las vertientes
pudieran ser ambas.
Sin embargo, a mediados del siglo XX se comenzó a investigar
lo que se denomina hoy, la teología indígena que se caracteriza,
entre otros, porque entiende la religiosidad como un proyecto completo
real e integral cuyo sujeto es el cuerpo, converge así con lo
que promulga la teología latinoamericana de la liberación.
Estos fenómenos tienen vieja data pues ya en 1582 el concilio
de Lima señalaba que se tendría que evangelizar en los
idiomas nativos pero una década más tarde el Rey Felipe
II decía que los índígenas tendrían que
aprender castellano para "que se les quite la oportunidad de ejercer
sus idolatrías en su propia lengua".
Es a partir del Concilio de Lima que se comienzan a traducir los libros
cristianos en
lenguas generales (nativas), utilizándose muchas veces mitos
de la tradición oral de los deferentes pueblos para poder explicar
los ritos católicos o elaborar los sermones. Haciendo un click
aquí, usted puede acceder al integro de la exposición
de Sabine.
Resumen de la tertulia:
Se habló sobre la sensatez del poblador andino, que por lo que
fuera, absorbió lo que era parte de la cosmovisión dominante,
en la época, para salirse con la suya es decir, aceptar lo que
quisieron aceptar para preservar lo suyo.
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