Eva Cossío leyó un poema que Jesica le dedicara:


Para Eva

La amistad verdadera consiste en intercambiar secretos;
en hacer como el cachorro que se echa al suelo
y deja expuesto su delicado vientre.

Uno le dice la verdad al amigo y,
con cada opinión sincera que da,
con cada respuesta franca que recibe,
siente que la amistad crece,
como una cuenta bancaria.