Luis Pacho presentó un poema suyo que lamentablemente aún no lo podemos publicar; sin embargo nos envió el que sigue:


Geografía de la distancia


I.
Un poema duerme al filo de un lápiz.

Afuera
la noche es un cadáver azul
de donde jamás se han movido
nuestros ojos.

Inútilmente busco un lugar
            bajo el humo de las piedras.

A pesar de este tiempo fuera de tus
huesos, mis ojos
son dos coleópteros ateridos:
                 mil noches
                 sin dejar la tarde
desde que desaprendió a vivir en silencio



II.
Heme aquí: lluvia o estilo de la mañana.

Olvida este cuerpo
luego que atraviese el cielorraso
del crepúsculo.

Y aunque las horas
se miden con el tiempo en mis costillas
                 me alejé aterido
con el potro salvaje del insomnio.

(Amante de la noche).

Descolgando las madrugadas en el
afiche de las calles
rumbo a una ciudad migrante
que anochece
en cualquier esquina desolada.



III.
La estación de una orilla abanicada.

El beso de las más altas cumbres.

El grito de la nostalgia
recogerá mi silueta
                  en sus lentos brazos.

También una religiosa epidermis
que aspira tu hálito
cada vez que la
                   tarde cae en mis violines.