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ORÍGENES
En el principio eran el sol y la laguna. Del mucho que
se miraban concibieron hembra y varón. Hembra
y varón salieron de la laguna y anduvieron azules
y dorados durante los días hasta fundar el Imperio. Laguna
azul Titicaca es, pues, comienzo, fuente inagotable.
El ombligo del mundo es azul.
Mientras escuchamos la historia, nuestras manos dibujan
el lago. Grande y enrevesado, parece una nube detenida
para siempre en el sur de nuestros mapas escolares.
Pero el gozo es hundir las manos en el agua. Y aquí estoy,
en la isla de Suasi, envuelta por un azul cobalto más
real que la historia y más preciso que los mapas.
No puedo desprenderme de este color. ¿Quién podría?
Mucho antes de mí, los hombres y las mujeres de la
totora se inventan islas para flotar eternos sobre el azul,
grandes islas tejidas pacientemente sobre el agua. Y aquí
estamos, sin poder arrancarnos de su serena belleza.
El ombligo del mundo es azul. Y su corazón y su promesa.
ROSELLA DI PAOLO
Suasi, 2000.
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